Lo último del sur del Líbano

10/02/24

Un civil murió y otros dos resultaron heridos el miércoles en un bombardeo israelí sobre la aldea de Khiam, en el sur del Líbano, escenario de cuatro meses de tiroteos entre el ejército israelí y Hezbolá. Unas horas más tarde, una segunda serie de ataques tuvo como objetivo el mismo pueblo, pero no causó víctimas.

Desde el día siguiente al ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, que desató la guerra en Gaza, Hezbolá ha bombardeado posiciones del ejército israelí en la frontera, en apoyo al movimiento islámico palestino. Israel responde atacando objetivos en el sur del Líbano. El miércoles, varias ciudades fronterizas, además de Khiam, fueron objeto de bombardeos y un dron israelí atacó una estación de bombeo de agua en la aldea de Wazzani, al sur de Khiam.

El ejército israelí también bombardeó las proximidades de las aldeas de Tayr Harfa y Dhaira, así como las afueras de Marwahin, en el distrito de Tiro. Hezbollah dijo que había atacado varias posiciones israelíes. El partido chiita también anunció la muerte de dos de sus combatientes, Mohammad Assili, originario del pueblo de Ansar y Hussein Chams, originario de Laboué.

Desde el 8 de octubre, 184 combatientes de Hezbollah han sido asesinados hasta el momento en el Líbano y Siria. Al mismo tiempo, el Ministerio de Salud libanés informó que desde el inicio de los combates hasta el 6 de febrero, 171 personas han muerto, 771 personas han resultado heridas, de las cuales 146 están actualmente hospitalizadas, y 86.665 personas han sido desplazadas de sus hogares.

Además, el miércoles fueron enterrados tres combatientes del movimiento chiita Amal, aliado de Hezbolá y liderado por el presidente del Parlamento, Nabih Berry, muertos el lunes en un bombardeo israelí contra la aldea de Bayt Lif.

Del lado israelí, según el ejército, murieron 15 personas. Decenas de miles de residentes a ambos lados de la frontera han tenido que huir de sus hogares desde que comenzó la violencia.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Katz, dijo el lunes a su homólogo francés, Stéphane Séjourné, que Se está acabando el tiempo para encontrar una solución diplomática en el sur del Líbano. Si no es posible otra salida, Israel emprenderá acciones militares para devolver a los ciudadanos a sus hogares en el norte del país.

La Asamblea de Obispos Maronitas en el Líbano advirtió contra los intentos nacionales e internacionales de imponer un acuerdo fronterizo entre el Líbano e Israel que no contenga garantías internacionales claras, y agregó que tales negociaciones deberían tener lugar en presencia de un presidente libanés que actualmente carece de ellas.

AL

De archivo: IDF