China: el caza Chengdu J-20 de quinta generación entra en producción

(Para Franco Iacch)
30/12/15

El primer caza chino de quinta generación, Chengdu J-20, ya puede estar en producción, aunque a un ritmo más lento. La agencia oficial de noticias de Beijing, Xinhua, publicó hace unas horas la primera foto de la nueva plataforma de producción en masa.

El Pentágono define el proyecto Chengdu J-20, un caza de quinta generación que despegó por primera vez en enero del 2011 como "una plataforma de largo alcance capaz de penetrar en entornos fuertemente defendidos". Según los chinos, podría entrar en servicio con Capacidad operativa inicial dentro del 2018 "con un rendimiento similar al F-22 pero con los costos operativos del F-35".

Según la prensa rusa, el J-20 presentaría similitudes con el demostrador de tecnología MiG 1.44 (a su vez, este último recuerda al EFA-2000). Para Occidente, en cambio, Chengdu J-20 está inspirado en el fantástico Northrop YF-23 (foto a continuación), el único prototipo propuesto junto con el YF-22 para el proyecto Combatiente táctico avanzado.

Para el Chengdu J-20, se prevén al menos seis variantes: interceptor de largo alcance, pelea de perros y escolta, ataque terrestre, reconocimiento de largo alcance, ataque electrónico y plataforma de lanzamiento para misiles antisatélites. El J-20 también está equipado actualmente con dos turborreactores de fabricación rusa, aunque el caza de línea debe estar equipado con un motor de concepción y producción nacional.

Dibujar ideas y proyectos de otros países parece ser una práctica común para los chinos. Solo piensa en el mismo concepto de tener dos luchadores sigilo para diferentes tipos de misiones es lo mismo que Estados Unidos: F-22 / J-20 para la supremacía (dominio) de la aeronave y F-35 / J-31 para la bombardeo, El apoyo aéreo cercano y apoyo táctico. En 1992, China compró algunos Su-27SK de Rusia y luego presentó, quince años más tarde, el J-11B, una versión descaradamente idéntica de la supercaccia rusa.

Pero las copias no terminan ahí. Según los rusos, China, en violación de los acuerdos de propiedad intelectual, habría clonado el proyecto Su-33, el sistema de defensa aérea S-300, los dibujos del lanzador de cohetes de artillería más poderoso del mundo, el BM-30 Smerch y las especificaciones del obús autopropulsado 152 mm 2S19 msta.

Hasta la fecha, el principal problema del J-20 está relacionado con su tren de potencia. A pesar de los esfuerzos, los chinos aún no han desarrollado motores a reacción capaces de lograr el rendimiento de los Pratt & Whitney F119 y F135, que impulsan el F-22 respectivamente. Raptor y el F-35 Lightning de Lockheed Martin. Probablemente, los chinos apuntan a explotar la tecnología de los turbofan rusos (NPO Saturn AL-41F1) que equipan a Su-35E (Beijing ha comprado doce) para desarrollar un nuevo sistema de propulsión.