Hace unas horas, China realizó con éxito la sexta prueba en el "Vehículo de deslizamiento hipersónico" (HGV) apodado por el Pentágono "WU-14". Considerado un éxito, el nuevo avión debería poder, cuando se produce en serio, viajar hasta ocho veces la velocidad del sonido. Esto significa que podría evitar fácilmente el actual sistema de defensa antimisiles de los EE. UU. La prueba fue monitoreada por las agencias de inteligencia de EE. UU.
Cabe señalar que el Pentágono ha alentado a China a adoptar una mayor transparencia en la inversión de defensa y los objetivos militares, con el fin de "evitar juicios erróneos".
El WU-14 es capaz de transportar ojivas nucleares a velocidades superiores a Mach 10 (12,359 kilómetros por hora). El HGV es prácticamente inmune a las contramedidas anti-balísticas actuales para las ojivas de reentrada convencionales. La trayectoria de descenso balístico a través de la atmósfera de las múltiples cabezas independientes es fácilmente predecible incluso si el problema relacionado con su alta velocidad de reingreso persiste. Sin embargo, el problema se resolvió en parte al final de los años 80, con la producción de misiles interceptores diseñados para destruir las múltiples ojivas independientes en la fase de reentrada. Un avión hipersónico como el HGV podría volver a entrar en la atmósfera deslizándose a muy alta velocidad y acercándose al objetivo en una trayectoria relativamente plana, disminuyendo así el tiempo de identificación de los sistemas enemigos.
El WU-14 puede ser transportado a la altitud de lanzamiento por varios misiles balísticos chinos, como el DF-21 (rango medio) y el DF-31 y DF-41 (intercontinental), extendiendo el alcance de los portadores en 12 mil. El programa de armas hipersónicas chinas se considera una prioridad. Una vez puesto en servicio, el WU-14 podría permitir que China realice ataques cinéticos en cualquier parte del mundo en minutos. China planea implementar su nuevo avión de planeo de alta velocidad por el 2020. El programa hipersónico chino proporciona el primer avión scramjet dentro del 2025.
La nueva frontera de la tecnología militar es la velocidad hipersónica. Actualmente no es posible golpear un avión hipersónico debido al tiempo que tardan los sistemas de defensa en dar una respuesta. La detección inicial, el rastreo y la solución del fuego aún requieren tiempo (siempre hablamos de segundos), pero eso podría ser demasiado para el régimen hipersónico. Si se lanzara un ataque combinado entre misiles balísticos e hipersónicos tradicionales, ni siquiera la mejor defensa antimisiles existente tendría una salida.
(en la foto el CASIC Kuaizhou-1 uno de los posibles sistemas de lanzamiento)
