Condenado de inutilidad

03/02/15

Al final llegamos allí, el New York Times, refiriéndose a fuentes acreditadas, habla de la ayuda militar para los miles de millones de dólares de 3 a favor de Ucrania, esta elección de Washington pone de manifiesto de manera inequívoca el conflicto, hasta ahora en curso, entre la administración norteamericana y el kremlin.

Las implicaciones podrían ser catastróficas para la estabilidad de Europa del Este, pero sobre todo podrían cancelar definitivamente las relaciones diplomáticas entre todo el sistema occidental y el Oso ruso, un sistema de acuerdos que se tejió en los veinte años posteriores a la caída del muro y progresó a la ápice de la asociación Pratica di Mare por la paz en el 2002.

Hoy el escenario ha cambiado por completo, sin embargo, los eventos georgianos de 2006 no parecen estar muy lejos del enfrentamiento militar y político que tuvo lugar primero en Crimea y luego en Donbass. 

Uno se pregunta, pero esto sigue siendo solo un argumento, si la diferencia radica en el clima pacificado de la nueva Europa a los estados 28, porque si la ampliación al este de Bruselas perjudica a la Rusia cada vez menos hegemónica de Putin, aún más a los Estados Unidos que ven su papel como un elemento disuasorio para colapsar. 

El rescate inesperado del Departamento de Estado de los EE. UU., Con el objetivo de evitar la condena de la inutilidad europea, está dado por países como Lituania, Estonia, Letonia, Polonia, etc. Ingresó apenas un poco más de una década en la esfera de influencia de Occidente, parece dictar las reglas, pero en realidad son herramientas para asegurar la supervivencia de los estadounidenses en el viejo continente y con ello las relaciones atlánticas. Ucrania, por su posición geográfica, no es un puente ideal entre Occidente y Oriente, sino un nuevo muro potencial para separar el bien del mal, la feria de la inequidad, el modelo capitalista de algo que no es eso. 

No se trata de misiles, miedos atávicos inherentes a los países que sufrieron la dominación soviética, ni temor de que Putin será el nuevo punto de referencia creíble contra el Islam, es una cuestión de dignidad perdida, los estadounidenses no quieren correr el riesgo de una nueva condena de inútil.

Andrea Pastore

(foto: Fuerza Aérea de los Estados Unidos)