Israel estaría pensando en el F-35B como una plataforma táctica si sufriera un ataque devastador que dejaría a sus aeropuertos fuera de combate. Este es el titular del diario en hebreo. Walla.
Sabemos que el estado del Medio Oriente ya compró 33 F-35A (versión de despegue convencional de la JSF), con la posibilidad, con base en los contratos firmados hasta ahora, de agregar otros diecisiete.
La variante B permitiría a las fuerzas israelíes dispersar sus aviones en lugares remotos de todo el país. Un movimiento lógico, considerando el pequeño tamaño de Israel.
La IDF probablemente podría desarrollar nuevas estrategias de ataque (en la línea Marine, pero con diferentes objetivos) basadas en el binomio MV-22 y F-35B.
(foto: sargento Gabriela García, Cuerpo de Marines de los EE. UU.)
