Los australianos torpedearon a los franceses

(Para Tiziano Ciocchetti)
16/09/21

Se espera que el primer ministro australiano, Scott Morrison, anuncie, en breve, el abandono del contrato adjudicado a Naval Group, para la adquisición de 12 submarinos Barracuda (una versión anaeróbica de la clase Suffren) a favor de la adquisición de submarinos de ataque nuclear, como parte de una asociación estratégica más estrecha en el Pacífico con los Estados Unidos y el Reino Unido.

Esta decisión podría ser el resultado de los ataques mediáticos, a los que el gobierno de Canberra ha sido sometido durante meses, llevados a cabo por grupos de presión creados por el empresario Gary Johnston, quien ha criticado constantemente el contrato adjudicado al Grupo Naval francés. Johnston ha sido el portavoz de "ciudadanos australianos preocupados por el Programa Futuro Submarino, y por eso se declara a favor de un plan B, pasando por una solución". ad provisional basado en la compra de submarinos a los Kockums suecos para posteriormente equipar a la Armada australiana con submarinos de ataque de propulsión nuclear ”. También agregó que "si el gobierno está dispuesto a seguir desplegando submarinos [...] junto con la Armada de los Estados Unidos, el deber de la nación hacia los hombres y mujeres de la Fuerza de Defensa Australiana implica que debemos avanzar con el difícil proceso de adquisición de embarcaciones de propulsión nuclear ”.

Una de las razones dadas para explicar este importante giro de los acontecimientos es que Australia debe adaptarse a la evolución de la situación geopolítica (ligada al continuo desarrollo de las capacidades navales chinas).

La cadena australiana ABC ha anunciado que se espera que el nuevo programa de adquisición de submarinos de ataque nuclear para RAN sea supervisado por el ex almirante estadounidense William Hilarides (foto). También agregó que, el 14 de septiembre, el primer ministro Morrison intentó en vano contactar al presidente Macron para informarle de la nueva situación.

Australia tampoco tiene plantas de energía nuclear know-how en el campo. Por lo que Canberra tendrá que depender completamente de los estadounidenses para poder desarrollar proyectos relacionados con la construcción de barcos de propulsión nuclear.

Un submarino de propulsión nuclear, aunque menos silencioso que uno convencional, ofrece capacidades de ataque y vigilancia muy superiores.

Foto: YouTube / Marina de los EE. UU.