F-35 israelíes por primera vez en la "Bandera Roja"

(Para Gino Lanzara)
12/04/23

A pesar del paso del tiempo, la rojo, en los ejercicios siempre asume el carácter distintivo del enemigo.

En Nevada, en el Base de la Fuerza Aérea Nellis y Campo de prueba y entrenamiento de Nevada, el ejercicio aéreo se realizó del 12 al 24 de marzo Bandera roja, que contó con la participación de un gran número de aviones de combate y logísticos (alrededor de un centenar); en resumen fue un ejercicio anual dividido en tres fases: mientras que en enero la atención se centró en China, con la participación de la RAF y la Fuerza Aérea Australiana, el tercer tramo, centrado en el Indo-Pacífico y previsto para agosto, afectará únicamente a EE. UU.

Además de las habituales participaciones, la presencia de ambas aeronaves pertenecientes a la denominada Cinco ojos (EE. UU., Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda) y a la Fuerza Aérea de Israel, elemento estratégico clave para Tel Aviv, que desplegó 7 F-35I por primera vez Adir, acompañado de dos F15 RAAM.

El entrenamiento estuvo dirigido al ataque estratégico profundo, a la consecución de la superioridad aérea, al vuelo de ataque en coordinación entre las distintas fuerzas aéreas, a la defensa del territorio, a la interceptación de aeronaves enemigas, al vuelo a baja altura y a ataques (alrededor de 2.200) contra objetivos ubicados en lugares inaccesibles y fuertemente defendidos. El reabastecimiento de combustible en vuelo estuvo asegurado, para el avión israelí, por aviones estadounidenses KC135.

La Bandera roja seguido ante el Bandera Azul de 2021, celebrada en la base israelí de Uvda con el objetivo de reforzar la cooperación regional y ensayar la consecución de capacidades bélicas plenas con la simulación de escenarios de combate y vuelos conjuntos, y estuvo precedida por Enebro Roble de enero de este año, actividad conjunta con CENTCOM USA.

Desde un punto de vista operativo, se espera que, para 2024, Jerusalén cuente con al menos 50 aviones de quinta generación.

Geopolíticamente la novedad introducida por Bandera Azul consistió en la presencia de Emiratos Árabes Unidos que, a pesar de no haber desplegado aviones, dio seguimiento al proceso de normalización con Israel iniciado con los Acuerdos de Abraham. Sin embargo, la amenaza iraní se mantiene, y está presente tanto con el supuesto avance del programa nuclear, que no puede excluir la intervención militar, como con los UAV con los que supuestamente Teherán está equipando a las milicias chiítas en Yemen, Siria y Líbano.

En el contexto, el despliegue militar iraní en Siria, cerca de las fronteras de Jerusalén y con frecuencia pilotado por aviones israelíes, y la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Teherán y Riad gracias a la mediación china, que efectivamente ha eclipsado la diplomacia de Washington creando una nueva y potencial situación de inestabilidad para toda la región y en particular para el Estado judío.

Para Israel, el peligro se acerca desde varios puntos de crisis: Gaza con una nueva intifada, Siria, Líbano, Irán; comprensible, por lo tanto, la necesidad de implementar entrenamiento conjunto con otras fuerzas aéreas asociadas.

En vista del deterioro de la situación en Oriente Medio, y de la advertencia israelí-estadounidense que prevé acciones selectivas contra Teherán en caso de un enriquecimiento de material fisible superior al 60 %, debe considerarse concebible que cualquier actividad de formación de un nivel particular como el de la realeza experimentada y perfecta strike estimados; de fondo la actividad antiisraelí realizada con lanzamientos balísticos desde Gaza y Líbano, el recrudecimiento de las acciones terroristas y la desestabilizadora situación política interna caracterizada por no haber resuelto sino postergado la polémica centrada en la reforma judicial impulsada por el actual gobierno.

Foto: Fuerza Aérea de EE. UU.