Beijing ha decidido invertir miles de millones de dólares en la construcción de una nueva red ferroviaria de alta velocidad para mover tropas rápidamente cerca de su frontera, la más larga del mundo después de Rusia.
China teme una posible escalada con varios países: India, Myanmar en el sur, Tayikistán y Kirguistán en el oeste y una crisis humanitaria con Corea del Norte si el régimen cayera. De ahí la necesidad de recurrir a los trenes de alta velocidad para responder a las crisis y emergencias estratificadas.
La línea de ferrocarril civil de alta velocidad para fines militares ya se probó durante un ejercicio que tuvo lugar en Xinjiang. China tiene la red ferroviaria de alta velocidad más grande del mundo, con trenes que viajan a más de 120 millas por hora.
Beijing tiene actualmente seis líneas de alta velocidad en servicio. El que conecta a Xianjiang es el más reciente, se inauguró en 2014. Dentro del 2020 las líneas de alta velocidad chinas serán quince.
La nueva doctrina militar se basa en la capacidad de mover una división ligera a 600 millas dentro de cinco horas en un tren de alta velocidad.
El ejército chino también recibirá convoyes especiales equipados con misiles de crucero que se desplegarán a lo largo de la costa en una casa de conflicto con Japón o Taiwán.
