Irak: "los iraquíes no quieren pelear, huyen a propósito"

25/05/15

La caída de Ramadi muestra que las fuerzas iraquíes no quieren luchar. No han sido expulsados: los iraquíes han huido de su propia voluntad. Es un comentario muy duro por parte del secretario de Defensa Ash Carter, quien habló en un debate anoche en la CNN.

Evaluaciones que imponen nuevas reflexiones sobre la estrategia adoptada por el gobierno de Obama para derrotar al grupo extremista que ahora controla una banda de importancia estratégica en el Medio Oriente.

Los iraquíes eran mucho más numerosos, dijo Carter, la capital de la provincia de Anbar nunca habría tenido que caer, pero lo hizo. No resistieron ninguna resistencia, abandonando su armadura.

El hecho de que los iraquíes habían abandonado, desde el inicio del apoyo estadounidense hasta hoy, sobre 500 Humvee y cientos de otros vehículos blindados era bien conocido, pero por primera vez el Secretario de Defensa de los Estados Unidos también habla sobre los tanques pesados ​​abandonados y ahora en la primera línea con Los fundamentalistas.

"Las fuerzas iraquíes no mostraron voluntad de luchar, los hombres del califa eran menos numerosos, y ahora pienso seriamente que tendremos problemas para contrarrestar a ISIS, considerando la disposición de los iraquíes a no oponerse a ninguna resistencia y defenderse".

La Casa Blanca se negó a comentar las declaraciones de Carter. Debe tenerse en cuenta, de acuerdo con fuentes cercanas a las tropas de Defensa de Estados Unidos huido Ramadi no había sido entrenados por los Estados Unidos o por los socios de la coalición, pero la caída de la ciudad requiere una reflexión sobre la eficacia real de la administración de Obama enfoque en Irak.

La Casa Blanca siempre se ha centrado en el gobierno chiíta, en un intento por establecer una relación de colaboración con los sunitas. En el medio, una guerra contra un enemigo despiadado que continúa cosechando víctimas y apoyo.

La estrategia de Obama se basa en las concesiones políticas de Bagdad a los sunitas del país, que representan una valiosa fuente humana y recursos para el grupo del Estado Islámico. Para decirlo sin rodeos, esta estrategia no ha tenido el efecto deseado, considerando que el gobierno leal ha establecido relaciones con las milicias chiítas apoyadas por Irán, acusadas de atrocidades contra los sunitas, una minoría religiosa que ha gobernado Irak durante siglos hasta Llegada de Saddam Hussein.

En retrospectiva, los estrategas de la Casa Blanca, que tendrían que evaluar la composición multiétnica de Irak, la concesión de autonomía a los tres grupos principales en el país: suníes, chiíes y kurdos. Pero el gobierno de Obama ha seguido buscando una política unidireccional, es decir, política a favor del gobierno chiita.

Mientras tanto, desde el Pentágono, trazan las primeras estimaciones de la huida de Ramadi. Las tropas regulares abandonaron a los terroristas entre los doce tanques y los catorce tanques Abrams, veinte piezas de artillería, entre los treinta y cuarenta transportes blindados de personal y cien Humvees.

Muchas de las armaduras abandonadas nunca han disparado un tiro.

Franco Iacch

(foto: Ejército de los EE. UU.)