ISIS, nuevo video: "Volando rehenes". El análisis de la película

(Para Franco Iacch)
10/08/15

Un video que inmortalizó la nueva y horrible forma de "matar" a los prisioneros fue publicado hace unas horas por la sección de medios del Estado Islámico. El video, de menos de tres minutos, fue filmado en un lugar desconocido en Afganistán.

Por elección editorial no adjuntaremos el enlace, pero mirar las fotos es fácilmente imaginable lo que realmente sucedió. En detalle, el video presenta las mismas características de las anteriores firmadas por Isis: música de fondo, logotipo, buenas imágenes tomadas en el hombro, algunas con detalles en HD. No faltan repeticiones continuas reducidas al arte, como para resaltar el papel del comandante en jefe que, con una palmada en el hombro, saluda a los prisioneros que van a morir.

Los diez prisioneros tienen los ojos vendados y los llevan al punto donde se ven obligados a arrodillarse. No saben que debajo de ellos, los terroristas han enterrado cargas explosivas que, unos minutos más tarde, detonan al unísono, convirtiendo a los apóstatas en jirones.

Las víctimas deben pertenecer a la tribu Shinwari y haber sido acusadas de ayudar a los talibanes en la provincia afgana de Nangarhar, donde las tropas del califato han sido deportadas recientemente. Entre ellos, algunos hombres condenados por haber ayudado al gobierno afgano a combatir la insurrección en un país desangrado por décadas de guerras y conflictos internos.

Volviendo al video. Los prisioneros, atados y con los ojos vendados en una colina verde, esperan su destino sin saberlo. Sin embargo, la escena en el video es robada por los comandantes montados que vienen de quién sabe qué campo de batalla y qué logro realizado. Es evidente que este video, al igual que los otros, fue filmado para propaganda interna, a pesar de las directivas precisas de al-Baghdadi que, hace solo unas semanas, prohibieron la divulgación de ejecuciones porque habrían golpeado al mundo árabe. Los militantes a caballo descienden de sus caballos y ordenan a los jóvenes terroristas que lleven a los rehenes al lugar donde fueron enterrados los cargos. Inmediatamente se nota la diferencia de edad entre los terroristas y los prisioneros, mucho más viejos.

Una vez que llegaron al destino, los dos nuevos afiliados de ISIS encienden los fusibles y huyen del lugar. La detonación es devastadora. Según una estimación del Pentágono, ISIS podría ser derrotado dentro de los próximos 25 años. No debemos subestimar el verdadero propósito de estos videos propagandísticos: intimidar al público local, mostrando una fuerza tan oscura como invencible, pero al mismo tiempo, haciéndose atractiva para hacer proselitismo. Una especie de glorificación de las tácticas y soldados elegidos del Califato que no conocen la piedad.

El análisis táctico del video.

Joven, muy joven. Algunos de ellos pudieron haber abrazado el Kalashnikov por primera vez durante el video. La nueva película de ISIS nos permite analizar los detalles que emergen. Hay diez o doce terroristas en la escena. Todos están vestidos de negro. Algunos usan un Balaklava, pero la dirección de los Califas ha olvidado proporcionarles ropa táctica. Se inmortalizan con zapatillas de deporte, sandalias abiertas, chanclas. Ninguno de ellos lleva calcetines. Es extraño que los estrategas de Califa hayan ignorado la importancia del calzado, considerado el equipo fundamental de cada tropa desde el comienzo de las tácticas de línea.

Con esto ¿qué queremos decir? Que en Afganistán, ISIS puede que aún no haya asumido el estado de proto estado, siendo un grupo terrorista todavía en busca de afirmación. Sin embargo, en Irak y Siria, las tropas de al-Baghdadi tienen equipo de primera clase con suministros superiores a los proporcionados por el gobierno central. Pero el efecto propagandístico no debe ser subestimado: el vestido negro que rodea a los hombres de terror y los comandantes a caballo. Vienen triunfantes sobre el lugar de ejecución. La niebla envuelve toda la colina. No hay puntos de referencia para una posible identificación. El comandante desciende del caballo. Sobre este último no hay una silla, sino una manta. La destreza en montarlos es evidente. El comandante se reanudó dos veces: las imágenes se volvieron a montar rápidamente. Justo en el "set" son visibles dos operadores de disparos con pequeñas cámaras a mano. El equipo terrorista ruso (con mujeres típicas decoradas de los mujahideen) se exhibe, pero se lleva al hombro con lo que parecen cordones de bricolaje reales atados a los extremos del arma. Si alguien los atacara, seguramente no hubieran podido disparar con esas armas llevadas de esa manera.

El equipamiento individual y la postura demuestran que estos sujetos no recibieron entrenamiento militar regular. Por otro lado, notamos cierta habilidad de los dos blásteres que preparan los cargos con sus propias manos. Sus rostros están cubiertos y son los únicos que se cuidan de mantener su identidad en secreto. El escaneo de esos pocos centímetros de cara que quedaron descubiertos, también podría demostrar que no son locales.

Los cables amarillo y naranja, conocidos en un marco, están conectados a un detonador electrónico para una deflagración segura. En realidad el detonador no será utilizado. Eran los nuevos terroristas, tal vez para demostrar lealtad al movimiento, para encender los fusibles antes de huir y "disfrutar del espectáculo".