A Corea del Sur no le gusta el mantenimiento japonés del F-35.

18/12/14

El F-35 continúa hablando de sí mismo. Esta vez, la controversia no está vinculada al enésimo problema estructural del caza, sino a la decisión del Pentágono de confiar la "Visita de mantenimiento pesado" (Hmv), el mantenimiento pesado de la aeronave, según lo previsto por el programa de apoyo global.

Australia es uno de los dos países elegidos por los Estados Unidos para garantizar precisamente esta "inspección específica" para el F-35 desplegado en la región del Pacífico. Lo que obviamente no es apreciado por Corea del Sur.

La decisión fue tomada por el Pentágono hace unas horas. Japón garantizará el mantenimiento pesado del JSF en el Pacífico Norte desde el 2018. Australia, por otro lado, garantizará el "Hmv" en el Pacífico Sur, en las bases RAAF de Amberley y Williamtown. Los dos centros de mantenimiento garantizarán el soporte técnico en el Pacífico y en Asia.

Australia, Japón y Corea del Sur son los únicos países de la región que han pedido F-35. El plan de mantenimiento, sin embargo, ha reavivado la histórica rivalidad entre Seúl y Tokio.

Corea del Sur, que recibirá el primer F-35 en el 2018, ha declarado claramente que nunca enviará un solo luchador a Japón y que ciertamente habría optado por las bases australianas. Traducido, significaría que los combatientes surcoreanos, para llevar a cabo el mantenimiento pesado planificado, tendrán que volar a una distancia ocho veces mayor que la requerida para llegar a Japón, mucho más allá del alcance de la JSF.

Corea del Sur - respuesta del gobierno de Seúl - tiene el derecho de decidir dónde realizar el mantenimiento de su F-35 y decidirá de acuerdo a sus necesidades. Además de las posiciones políticas, hay miles de millones de dólares (ya planeados) en mantenimiento.

Corea del Sur podría, en una etapa posterior, negociar con Washington para obtener la capacidad de manejar el mantenimiento pesado de sus F-35. Sin embargo, tal acuerdo requeriría una inversión significativa por parte de Seúl, incluido el gasto en equipo específico para el caza de quinta generación. El mantenimiento pesado para F-35 se prevé cinco años después de la entrega de los combatientes. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han sugerido que revisen las asignaciones de mantenimiento cada dos o tres años: esto dará a los países miembros del programa la oportunidad de beneficiarse del mercado JSF por valor de miles de millones de dólares. Además de los "centros" estadounidenses, los países elegidos para el mantenimiento intensivo del F-35 son Italia y Turquía.

Franco Iacch

(foto: Lockheed Martin)