La determinación del piloto.

05/11/14

Uno de los efectos negativos de la crisis ucraniana es el resurgimiento de la confrontación entre la OTAN y Rusia. Los continuos actos de fuerza, advertencias, provocaciones o incluso el monitoreo de los tiempos de reacción del oponente se han vuelto tan constantes y continuos que ya no representan una novedad.

Por lo tanto, los responsables políticos y militares de las decisiones han respaldado una estrategia de disuasión basada en la disuasión, pero luego la implementación es del ejército, que debe recurrir a toda la capacitación recibida para no cometer errores.

El atacante debe esperar no cruzar a un fanático, y no tendrá que realizar actos que puedan considerarse hostiles.

El interceptor tendrá la obligación de cumplir escrupulosamente con las reglas de compromiso, y siempre deberá permanecer presente para no equivocarse al interpretar los actos realizados por el atacante.

Un juego donde la razonabilidad será la base para evitar un aumento en el nivel de confrontación. Mientras tanto, no hubo ningún accidente, lo que demuestra la capacidad operativa de los militares.

Como evidencia de esto, es la grabación de la pista de audio de un piloto británico, en una carrera hacia un avión ruso, interceptó el 30 de octubre mientras se aproximaba a la zona de identificación de Gran Bretaña.

La voz es firme, decidida, amenazadora, pero las palabras no dejan ninguna interpretación errónea: "El gobierno de Su Majestad nos da instrucciones de advertirle: si no responde de inmediato a mis órdenes, lo matarán".

Giovanni Caprara

(Foto: Royal Air Force)