La nueva disuasión china

06/03/14

Parece que China ha desarrollado un sistema antibuque de nueva generación, cuyo principal objetivo serían los portaaviones, especialmente los de los Estados Unidos. El ASBM basado en los satélites Dong Fang Huong, tendría la capacidad de detectar unidades de superficie en navegación.

El sistema balístico consiste en la red satelital y un radar para descubrimiento avanzado ubicado en el suelo, con un alcance estimado en alrededor de 3000 Km. Este último está gobernado por los Centros de Comando y Control Aeroespacial de Beijing (BACCC) y el satélite de Xian (XSCC).

Por lo tanto, debe ser una implementación de inteligencia electrónica (ELINT), es decir, la recopilación de emisiones electrónicas desde cualquier estación emisora ​​de radio.

China tiene actualmente tres grupos de satélites ELINT, que garantizan la vigilancia global. Cada grupo consta de tres satélites mantenidos en formación triangular y pueden ubicar las fuentes de radio con una precisión incluida entre 25 km y 100 km. Estos están asociados con sensores ópticos capaces de detectar la posición de los objetivos con una precisión de aproximadamente 10 Km.

Los satélites de guía de misiles pueden proporcionar objetivos 16 aproximadamente al mismo tiempo. Si estos datos fueran confirmados, significaría que China tiene una vigilancia espacial que puede identificar, ubicar y rastrear un portaaviones en el Pacífico.

El sistema de armas utilizable sería el misil balístico DF-21, que puede implementarse con una cabeza adaptada a dicha misión, por lo tanto con la peculiaridad de una alta maniobrabilidad. Impulsado por el radar de a bordo, la cabeza podría, durante el descenso a través de la atmósfera, enganchar el portaaviones en movimiento y luego ajustar de forma independiente su trayectoria para golpear la unidad, con suerte con munición convencional.

Los aviones abordados tienen un rango de menos de 1000 Km en comparación con el DF-21 que parece ser de 2000 Km. De hecho, los portaaviones no podían ejercer su proyección de fuerza en el territorio chino.

Si esto fuera confirmado, determinaría una nueva estructura geopolítica y estratégica.

Giovanni Caprara

Fuente: The Hindu (foto: US Navy)