El Black Task Force

25/11/14

Los bombardeos aéreos sobre las formaciones de ISIS no produjeron los resultados que los tomadores de decisiones occidentales se habían fijado. Por tanto, era necesario prever un cambio de estrategia y, en particular, una implementación de las fuerzas desplegadas sobre el terreno. La elección era casi obligatoria; el mito de los departamentos especiales en su mejor sentido: British SAS, Delta Force y US Navy Seals.

Pero este último no es un departamento cualquiera, el legendario Team Six. Así nació la Task Force Black.

La orden que les fue dada es muy clara: aplastar el Estado Islámico. Por lo tanto, la misión cubierta tendrá el objetivo final de cortar la cabeza de la serpiente, según lo declarado por los Estados Unidos principales.

Los miembros de la Task Force Black se meterán en las líneas enemigas con el objetivo primordial de romper la cadena de mando de los terroristas islámicos, destruir las estructuras de control y golpear al corazón de la organización, es decir, "poner fin" a Abu Bakr al Baghdadi.

Los líderes de la coalición han tomado una posición de no negociación con las facciones extremistas y, por lo tanto, una de las tareas del equipo profesional será eliminar la mayor cantidad de terroristas.

Occidente nunca ha tenido que enfrentar una amenaza de esta magnitud, y entre las órdenes dadas al grupo de trabajo, también se incluye la destrucción de objetivos civiles musulmanes.

La operación está bajo el mando y control de la CIA, y los británicos se unirán a elementos británicos de primera clase de MI5 y el Servicio Secreto, comúnmente llamado MI6.

En la Lista de asesinatos del Grupo de trabajo Negro, los nombres de los asesinos islámicos que mataron a los rehenes están fijados y serán los objetivos principales.

La unidad conjunta de Estados Unidos y Gran Bretaña operará tanto en Irak como en Siria y hará uso de la colaboración de los peshmerga kurdos, en una estrategia que no prevé un gran uso de tropas terrestres en contraste con ISIS.

Las misiones individuales del grupo de trabajo se verán facilitadas por la información obtenida de una red de informantes que ya están en el campo, aviones espías e intercepciones ambientales. Para acciones en profundidad, los militares serán transportados a bordo de helicópteros, que esperarán el regreso de los soldados para facilitar su exfiltración.

Estas incursiones también tendrán el objetivo de detener a los líderes opositores, a fin de obtener la información necesaria para planificar e implementar mejor las misiones futuras.

Una estrategia que apunta a combatir el terror creando terror.

Giovanni Caprara

(Foto de apertura del USMC)