Libia: un campo de batalla entre hombres, bestias yihadistas y ... diplomáticos con diplomas

(Para Tiziano Ciocchetti)
01/01/20

Mañana, el parlamento turco se pronunciará sobre la solicitud de ayuda (destinado como un militar no diplomático) por el Primer Ministro al-Sarraj para detener el avance, lento pero inexorable, de las tropas del general Haftar.

La Unión Europea tiene la intención de enviar una representación diplomática (compuesta por los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Alemania, Francia junto con el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión) a Trípoli el próximo 6 de enero, para establecer una mediación entre Las partes en guerra.

Desafortunadamente, la Unión Europea tiene al menos ideas "confusas".

Los eventos que ocurren rápidamente indican que la comparación solo se resolverá con uno victoria de uno de los lados en el campo.

El presidente Erdogan ha estado suministrando a las milicias de Misurata armas y equipo; ahora, con el Acuerdo de Defensa del 27 de noviembre entre Trípoli y Ankara, el Las fuerzas armadas turcas podrán intervenir directamente en territorio libio.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea de Ankara se dedica a transporte de cientos de combatientes islámicos, veteranos de las batallas en la guerra siria.

La política italiana, en las vacaciones de Navidad, aparece una vez más desplazada.

En noviembre, las fuerzas de Haftar (probablemente asesores militares) derribaron uno de nuestros aviones no tripulados, un muy costoso ReaperEl incidente fue pasado en silencio, sin que ningún partido político preguntara qué pasó con el sofisticado equipo electrónico transportado por el avión.

Recordamos a los lectores que un contingente nuestro está presente en Misurata, a cargo de la seguridad del hospital y el personal médico italiano.

Volviendo a la situación en el terreno, pronto en Tripolitana tendremos yihadistas que tomarán el control de los flujos migratorios, así como de la gestión política de la región (probablemente estableciendo la Sharia). También afectarán seriamente nuestros intereses económicos, poniendo nuestras manos en las concesiones petroleras de ENI, en plataformas costa afuera y en el gasoducto Greenstream que llega hasta Gela y abastece a toda la península.

Mientras tanto, seguimos teniendo soldados en teatros como Afganistán, Líbano e Irak, mientras que un nuevo califato se reconstituirá frente a nuestras costas gracias al apoyo turco.

Por lo tanto, parece evidente que este Ejecutivo no puede proteger nuestros intereses estratégicos. Sin una clase dominante capaz de implementar una estrategia creíble y efectiva, Italia quedará marginada y su seguridad se verá seriamente comprometida.

Foto: Türk Silahlı Kuvvetleri