Dada la complejidad de la organización criminal que opera detrás del tráfico ilícito de migrantes, se enfatiza que las intervenciones por aire o por mar pueden resultar ineficaces sin “botas en el suelo”.
Se habla de posibles operaciones para destruir recursos ilegales "sobre el terreno". Esto incluiría "acciones a lo largo de la costa, en el puerto o en la bahía contra barcos antes de su uso", pero también contra otros recursos como depósitos de combustible.
Los líderes de la UE supuestamente ordenaron a Federica Mogherini, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, hace tres semanas que elaborara propuestas de acción militar.
La operación requeriría una amplia gama de activos aéreos, navales y terrestres: desde inteligencia hasta fuerzas especiales.
Esta semana, Mogherini estaría en Nueva York para defender una resolución que autorice el uso de la fuerza. Mogherini también fue a China la semana pasada para evitar los vetos del Consejo de Seguridad. El dilema sigue siendo el apoyo de Rusia.
La planificación de la campaña militar se habría ordenado debido a la afluencia de migrantes procedentes del África subsahariana y el Medio Oriente a través del Mediterráneo.
Según el documento, las autoridades policiales italianas afirman que los migrantes 200.000 están esperando el embarque.
Hasta los países 10 de la Unión Europea se habrían ofrecido a participar en la campaña militar. Entre ellos, Italia, al mando de la intervención, Gran Bretaña, Francia y España.
Andrea Cucco
Fuente: The Guardian
(foto: presidente del consejo)