Tensión en Corea, el loco poder de Pyongyang: si estalla una guerra, Seúl sería cancelada en menos de una hora

(Para Franco Iacch)
07/01/16

La supuesta bomba de hidrógeno probada por la República Popular Democrática de Corea es, de alguna manera, el último problema para Seúl. Es una opinión común, de hecho, que si estalla una guerra entre las dos Coreas, la capital del Sur sería cancelada de Pyongyang dentro de una hora. Aunque la guerra de Corea terminó en 1953, el Norte y el Sur todavía están técnicamente en guerra. Se evitó un conflicto entre los dos países gracias a la moderación de Seúl, a pesar de las constantes provocaciones de Pyongyang.

En el papel, los dos ejércitos son claramente diferentes. Moderna y tecnológicamente avanzada es la de Corea del Sur, una imagen especular de la Unión Soviética y la del Norte. Pero subestimar a Pyongyang no sería una elección acertada, como lo señala el análisis de posibles fuerzas en el campo realizado por El interés nacional.

A pesar de las fuerzas militares anticuadas, Corea del Norte podría cancelar la capital del sur en menos de una hora. Y nadie podría evitarlo, incluidos los Estados Unidos. El equipo militar de Pyongyang se considera primitivo, pero esto no puede evitar desatar en Seúl una andanada de artillería estimada en medio millón de granadas en poco menos de sesenta minutos. Miles de piezas de artillería están en su mayoría camufladas y ocultas. Si se desata un conflicto, ni el ejército de los EE. UU. Ni las fuerzas de Corea del Sur podrían esperar eliminar esa amenaza. Se cree que la artillería norcoreana es capaz de alcanzar objetivos a un máximo de 40 millas.

La situación podría complicarse aún más si el régimen de Pyongyang decidiera combinar armas químicas con proyectiles de artillería. Una reserva, la de Corea del Norte, que según Iniciativa de amenaza nuclear, oscila entre 2500 y 5000 toneladas de productos químicos. País que podría producir agentes nerviosos como el Sarin y VX. Se considera que estos últimos están en el centro de la producción de armas químicas del país.

Para compensar su debilidad convencional, el Ejército Popular de Corea ha invertido enormes recursos en la capacitación de departamentos especiales. Según una estimación de 2010, alrededor de 200 mil operadores serían entrenados en misiones para asesinar a funcionarios estadounidenses y coreanos del Sur. Los comandos se infiltrarían en el Sur usando túneles subterráneos, mini-sumergibles y biplanos. Antonov An-2.

Asusta, porque se ha probado en el pasado reciente, la capacidad de guerra cibernética adquirida por Pyongyang. El país debe compensar sus muchas debilidades convencionales con medios asimétricos. Se desconoce la capacidad real de la computadora. Se considera inferior al ruso o chino, pero el Pentágono todavía lo define como "formidable".

Finalmente, misiles balísticos. No hay escudo o contramedida capaz de frustrar un ataque llevado por misiles 600 Carrera corto alcance, 200 No-dongy unos cincuenta Musudan e taepodong. Un tercio de estos se considera armado con ojivas nucleares y químicas.

Pyongyang invierte miles de millones de dólares para mantener al menos doscientos misiles balísticos operativos y listos para su lanzamiento. Mientras tanto, su población está muriendo de hambre.