Pero lo que despertó asombro no fue el automóvil, sino lo que quedó inmortalizado en el fondo. La foto, que en muy poco tiempo ha dado la vuelta al mundo, retrata el muy secreto proyecto AS-12 10830, un submarino de propulsión nuclear, más conocido como "Losharik", diseñado para operaciones especiales, investigación científica y rescate a grandes profundidades.
Estamos hablando de un proyecto tan secreto que los que trabajaron en el patio N42 de Sevmash se mantuvieron bajo estricto control militar durante los quince años necesarios para su desarrollo.
Del "Losharik" (héroe de una famosa película de animación soviética) no se sabe nada, excepto que puede alcanzar una profundidad de seis mil metros y es impulsado por un reactor nuclear recientemente desarrollado.
Fotos de satélites espías estadounidenses pudieron estimar la longitud del bote, alrededor de 60 metros. La tripulación debe estar compuesta por no más de veinticinco miembros. El "Losharik" explota los principios de la batisfera: una forma necesaria para soportar la enorme presión del agua a esas profundidades.
La carcasa exterior representa la armadura real contra la presión. El casco interior, por otro lado, está separado de la batisfera por un material altamente comprimido. El "Losharik" no tiene límites: podría navegar sin ser molestado en cualquier parte del mundo con total impunidad. Las desventajas están relacionadas con los espacios limitados para la tripulación y la baja velocidad de crucero.
No existe tal cosa y además de ser el submarino más silencioso jamás construido en Rusia, sin duda es el primer barco de propulsión nuclear capaz de alcanzar tales profundidades (el NR1 estadounidense podría alcanzar los tres mil metros).
Su única misión conocida tuvo lugar con la Flota del Norte a una profundidad de tres mil metros, en la cresta Mendeleyev en el Ártico.
La Armada rusa también tiene un submarino capaz de transportar y lanzar proyectos como el "Losharik" o el "Nelma".
Franco Iacch
