Trípoli agradable sulol d'amore

(Para Tiziano Ciocchetti)
19/01/20

Hoy comenzará la tan esperada (quizás demasiado) Conferencia de Berlín sobre la cuestión libia, que tiene el propósito específico de establecer una tregua duradera, el desarme de las milicias, el cumplimiento del embargo de armas y la convocatoria de elecciones libres para dar al país un gobierno estable.

Inicialmente, parecía que los dos líderes de las facciones opuestas, el reconocido primer ministro al-Sarraj y el hombre fuerte del Cirenae Haftar, asistieron a la Conferencia (aunque en diferentes mesas); mientras que los últimos rumores que circulan hablan de un replanteamiento de al-Sarraj y que enviará solo una delegación.

La hipótesis más plausible, para justificar la deserción, podría adoptarse al aprobar el borrador del documento oficial de la Conferencia en el que se solicita un nuevo gobierno de acuerdo nacional. O una solicitud implícita a al-Sarraj para que se haga a un lado.

Una posible misión internacional sigue estando fuera del documento, también apoyada por el Alto Representante Borrell según el cual, si hay una tregua, la UE debe estar lista para ayudar, posiblemente con soldadostambién para comprobar el embargo de armas.

Sin embargo, la mayoría de las naciones que supuestamente proporcionarán soldados permanecen muy tibias sobre la misión. Alemania ya se habría retirado, mientras que los franceses (que eventualmente prevalecerán en Libia aún tendrán su ventaja) subrayan la negativa de la población a aceptar una fuerza militar extranjera en su territorio..

Mientras tanto, Turquía continúa enviando milicias y armamentos (en estos días ha llegado el KORKUT autopropulsado antiaéreo de 35 mm - apertura de fotos), en la hipótesis muy probable de que Haftar persista en el rechazo de una tregua y, por lo tanto, continúe en su intenta conquistar Trípoli (en estas horas ordenó bloquear la producción de petróleo crudo en Cirenaica).

En el fondo se encuentra el gobierno italiano, marginado por las iniciativas militares de Ankara y las diplomáticas de Moscú.

En este punto, la misión militar puede ser la única forma (tal vez) de recuperar credibilidad en la cuestión libia.

De hecho, si se pudiera establecer una tregua, podríamos expandir el personal de nuestro contingente ya presente en Misrata, quizás enviando una brigada mediana, apoyada por helicópteros de ataque y vehículos blindados pesados, para desalentar posibles ataques de las milicias fuera de control.

Además, enviaríamos una señal clara a Ankara sobre nuestras intenciones de proteger un área estratégica para nuestro país.

Foto: FNSS Savunma Sistemleri A.Ş.