Aliados de EE. UU. Y Alemania a la sombra del Kremlin

18/11/14

El G20 que acaba de terminar en Australia ha confirmado, si aún fuera necesario, el eje político consolidado entre Washington y Berlín. La dinámica de esta alianza se manifiesta claramente en el conflicto común de relaciones con Vladimir Putin, sin dejar de ser nebuloso en su verdadera esencia.

Hacer un razonamiento basado en evidencia sobre el tema de este tema es extremadamente difícil, pero algunas pistas pueden ayudar a entender una situación compleja y, en cierto modo, paradójica.

Alemania, la primera potencia manufacturera de Europa, está absorbiendo una cantidad muy alta de excelencia manufacturera europea a través de políticas de inversión prudentes (¿depredación?), Al mismo tiempo en una década ha sido capaz de imponer sus recetas económicas en todo el viejo continente. Sin embargo, ante todo esto, tiene un gran problema, la crisis del mercado ampliado en la zona del euro.

Los Estados Unidos liderados por Obama, por otro lado, experimentaron el manejo de una grave crisis económica y la reducción progresiva de la credibilidad estadounidense en las relaciones internacionales, todo ello acompañado por las presiones de un cabildeo interno que siempre es difícil de manejar.

Sin embargo, estos eventos aparentemente desconectados tienen algunos puntos de contacto, en primer lugar, el acuerdo comercial euroamericano que se está definiendo actualmente, que los alemanes perciben como una posible salida para la crisis de las exportaciones, las crisis políticas institucionales de Grecia. España, Portugal, Italia, Francia, ed. hoy incluso dentro de la Comisión Europea (escándalo Juncker nda) que en los últimos cinco años están envenenando el clima político con escándalos entre el prurito y el financiero en el mejor estilo de un cierto activismo de la CIA y por último en orden cronológico la crisis de Ucrania, para la cual Putin se convierte, errónea o justamente, en un catalizador de todas las pistas que conducen a esta extraña alianza.

Extraño porque el mercado ruso ofrece a Alemania medio millón de empleos, porque el gas de la mitad de Europa proviene de Rusia y sobre todo porque, los colores que se proponen como líderes de la nueva Ucrania no son otros que los viejos oligarcas soviéticos apenas opuestos por los Estados Unidos Estados Unidos y Alemania Occidental en los años de la guerra fría.

En este punto, parece claro que las finanzas están dominando la política en una guerra especulativa sin la exclusión de los golpes dirigidos a controlar las inmensas masas de dinero puestas en circulación por el Banco Central de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo en nombre de una recuperación que no vuelve a comenzar porque Falta el fulcro del renacimiento llamado política.

Andrea Pastore