Historia: en Centocelle la ceremonia por los 100 años de la entrega de la Bandera de Guerra al Ejército del Aire

(Para Aeronáutica militar)
07/11/23

La ceremonia de conmemoración del centenario de la entrega de la Bandera de Guerra a las Fuerzas Aéreas se celebró el martes 7 de noviembre en el aeropuerto militar de Roma Centocelle, en presencia del Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas, el General del Aire Luca Goretti. .

La ceremonia, celebrada en el monumento dedicado a los caídos, comenzó con el solemne izamiento de la bandera, acompañado de las notas del himno nacional interpretado por la banda de la Fuerza Aérea. A continuación, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, junto al comandante del Comando de la Fuerza Aérea Roma (COMAER), el general del equipo aéreo Giandomenico Taricco, presenció la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento, en señal de respeto hacia quienes, en defensa de la patria, dedicaron su vida hasta el extremo del sacrificio. 

La solemnidad del momento quedó sellada por las palabras del general. Goretti quien, con un breve recorrido histórico, quiso recordar cómo “era el 4 de noviembre de 1923 cuando el Tricolore fue entregado al futuro jefe de estado mayor de la Regia Aeronáutica, general Pier Ruggero Piccio, por el comandante del grupo de aeronáutica y dirigibles en este mismo aeropuerto”.

Luego, refiriéndose al papel de guardián silencioso de la memoria de nuestros caídos encarnada por la Bandera, el general subrayó cómo “esta tela contiene la idea de Patria y los principios fundacionales de nuestro ser militar al servicio de las instituciones y la comunidad, inspirando valores que nos unen e inspiran en nuestro actuar diario, permitiéndonos elevarnos hacia esos ideales que necesariamente debe ser parte de nuestro patrimonio cultural".

El discurso del Jefe de Estado Mayor AM continuó con una exhortación a los hombres y mujeres del Ejército del Aire, "representantes altamente cualificados" de los que dijo estar muy orgulloso por su ejemplar y silencioso sacrificio y su sentido de responsabilidad: “Estamos dispuestos a defender esta riqueza, incluso a costa de nuestras vidas y siempre debemos estar mejor preparados, ética y profesionalmente, para poder afrontar los desafíos más inesperados y complejos, como las crisis actuales en Europa del Este y la El vecino Oriente Medio nos mostramos, con confianza y determinación, sólidos en nuestros principios y serenos en la certeza de nuestros valores. Sed siempre fieles a la Bandera desplegada hoy aquí, honrad en todo momento el juramento prestado ante ella y continuad dando lo mejor de vosotros con humildad y concreción, buscando siempre una mejora constante y continua de vuestra profesionalidad, para permitir que nuestras estructuras funcionen eficazmente tanto en Patria más allá de las fronteras nacionales".

Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, la Bandera se guardó en un cofre de madera, hoy expuesto en el Museo de Vigna di Valle. A partir del referéndum de 1947 fue modificado para representar a la República y colocado, con todas las condecoraciones y premios atribuidos, en una vitrina especial en el Palacio Aeronáutica de Roma.