Mar Rojo Profundo

(Para Gino Lanzara)
19/12/23

Los ataques hutíes han producido una serie de reacciones inevitables: el colapso de la rentabilidad del Canal de Suez, un incentivo muy necesario para un Sisi reelegido pero financieramente inestable; el aumento inmediato de los precios de las materias primas con un inevitable empeoramiento de la inflación en economías ya sacudidas; la inevitable reacción occidental que no puede permitir nuevos ataques a la libertad de navegación. No es sólo una cuestión de principios, sino un problema de supervivencia económica y social en un contexto ya duramente golpeado por la invasión ucraniana y el conflicto palestino-israelí.

La fragmentación geopolítica de los teatros ha dado lugar a polarizaciones regionales que han llevado definitivamente a la plena conciencia de la anarquía de las relaciones internacionales, un fenómeno político ahora en un laboratorio.

algunas consideracionesLa polarización no ha hecho que los actores regionales sean más confiables que, aunque sueñan y desean una mayor asertividad, están tomando conciencia de la dificultad objetiva de gestionar equilibrios de poder extremadamente complejos: los hutíes y Hamás podrían representar los cánones sueltos de un contexto fuera del control de los promotores hegemónicos, pero que en realidad no están preparados y ponen en riesgo la lo mismo que un aprendiz de brujo a merced de la multiplicación de escobas imparables; No es coincidencia que los ayatolás se hayan distanciado prudentemente tanto de los estragos del 7 de octubre como, en particular, de la agresividad de un omnipresente aparato paramilitar.

La otra consideración se refiere a la necesidad de un nuevo recurso indispensable al instrumento militar, donde una fuerza más poderosa y temible sigue siendo la única palanca funcional para contener trayectorias locas, contrariamente a quienes piensan en cualquier tipo de negociación inconclusa. Si es cierto que la búsqueda del interés nacional sigue siendo predominante y constante, es necesario tomar como paradigma la inclusión italiana en el Guardián de la prosperidad, la operación se activó para el requerimiento del Mar Rojo.

El Mediterráneo, por tanto, ya no es agrandado, y mucho menos hipérbole, infinito. Es un mar, y el mar es el medio a través del cual materializar la idea del cumplimiento de los intereses nacionales, neto de demagogia y gracias a un instrumento naval operativo.. Tenemos que lidiar con eso.

Foto: US Navy