Carta a Defense Online sobre los nuevos desarrollos en el campo de las órdenes del ejército italiano

23/08/22

Desde su creación, el ejército italiano se ha dividido en dos grupos de fuerzas, las de combate (infantería, caballería, artillería y genio) y las de servicio, destinadas a asegurar la vida, el abastecimiento y la eficacia bélica de las tropas. Estos últimos incluían: transporte, sanidad y veterinaria, administración y comisaría, radiodifusión, servicio químico, etc.

Tras la Segunda Guerra Mundial, esta subdivisión tradicional comenzó a subvertirse, tanto por la introducción de nuevos cuerpos, como la aviación ligera, como por la elevación de otros del rango de especialidad al de armas o incluso, en el caso de los carabinieri, de arma a fuerza armada. Estas modificaciones han venido determinadas tanto por el desarrollo tecnológico, que ha puesto a disposición de las fuerzas terrestres nuevos sistemas (como helicópteros o dispositivos de guerra electrónica), como por discutibles razones de prestigio. Asistimos así a la constitución del arma de transmisión (1997), ya una especialidad de la del genio, y del arma de transporte y materiales para transformación de carrocería automotriz. Estas medidas, diversamente justificadas desde el punto de vista técnico-táctico y de uso, se decidieron principalmente para dar más prestigio y mayor importancia al cuerpo/especialidad y para garantizar mejor sus especificidades. De esta manera, entonces y sobre todo, se permitió un mayor desarrollo y oportunidades de carrera a los oficiales, en particular a los generales que vivían con frustración el rol de apoyo/servicio tradicionalmente asignado a las transmisiones y transportes.

También se han introducido importantes innovaciones en el campo orgánico, como la creación de la brigada RISTA-EW (2004), que luego se transformó en información táctica (BIT), de la brigada logística, nacida en 1997 y suprimida en 2013, y el paso de la brigada aérea “Friuli” al mando del Comando de Aviación del Ejército (AVES).

Hoy se encuentran operativos 19 batallones de transmisión (operativos e infraestructurales), además de las compañías incluidas en los mandos de grandes unidades y los regimientos BIT. En la práctica, los batallones de transmisión son iguales en número al de todos los batallones de Bersaglieri, Alpine y paracaidistas juntos.

Casi todas las capacidades de las Fuerzas Armadas en el campo de la vigilancia del campo de batalla, la adquisición de objetivos en profundidad y la guerra electrónica se concentran en el BIT. Las dos primeras capacidades se han sustraído parcialmente del arma de artillería que gestiona los radares de contrafuego Arturo ma no los drones de reconocimiento, que son exclusivos del arma de transmisión que comanda el regimiento 41 “Cordenons” encuadrados en el BIT de Anzio.

El papel del BIT se ha mejorado aún más con su reciente calificación como una gran unidad de maniobra multidominio, que parece presagiar la transformación del arma de transmisión en un arma de combate.

Incluso en el sector de la infiltración de personal tras las líneas enemigas para la adquisición de información y el seguimiento de objetivos, las transmisiones compiten, esta vez, con las fuerzas especiales, teniendo ambas sus propias unidades a nivel de regimiento (regimiento de búsqueda de información humint y Regimiento de paracaidistas 185° RAO “Folgore”, parte de la artillería hasta 2002).

Otra distorsión del orden fue la creación de la brigada de proyección logística, comandada por un general del arma de transporte y materiales, que había centralizado casi todos los regimientos logísticos (hasta 8) de la fuerza armada, sustraídos también de las brigadas de armas básicas. Esto había contravenido la principal lección aprendida en el campo de las órdenes de la Segunda Guerra Mundial que había visto a las divisiones entrar en la guerra sin órganos logísticos, cuyo abastecimiento debía ser garantizado por el cuerpo de ejército con el flujo de suministros de atrás hacia adelante.

La experiencia de las primeras batallas en el norte de África contra los británicos llevó, ya en 1941, a asignar de forma permanente un departamento de intendencia a cada división motorizada y blindada ya invertir el flujo de suministros de adelante hacia atrás.

La constitución de la brigada de ingenieros, que tuvo lugar en 2020, también está sujeta a críticas tanto por la dislocación de los departamentos dependientes dispersos entre Emilia y Lazio, como por la imposibilidad de su uso unitario. Hubiera sido mejor asignar los pioneros 6 a la brigada "Granatieri di Sardegna", que no tiene un componente genial, y dejar los regimientos de puentes y ferrocarriles en el papel que jugaron durante décadas de apoyo especializado a grandes unidades complejas.

Evidentemente las instancias de los ingenieros de tener una gran unidad también prevalecieron sobre los criterios lógicos y tradicionales del plantel.

Incluso el AVES, después de haber logrado sustraerse al abrazo de la caballería, volviendo en pocos años (1999-2003) un cuerpo autónomo, ha tenido recientemente su “sop” para poder disponer de una brigada de maniobras, la ya citada” Friuli”, con el peligro de ver asignada a esta gran unidad gran parte del eficiente componente de helicópteros de forma privilegiada, en detrimento de las necesidades prioritarias de movilidad y transporte vertical del resto del ejército.

En el campo de las órdenes, habría que referirse al pensamiento de General Enrico Cosenz, primer Jefe de Estado Mayor del Ejército, quien escribió en el ensayo Cien temas de táctica: “Es necesario reaccionar contra la tendencia a remodelar constantemente los sistemas militares y contra la manía de reformas con ánimo de hacerlo mejor, pero precisamente impidiendo, con interminables mutaciones, que esto mejor nazca y se afirme. Hay que tocar lo menos posible la organización del ejército, pero lo importante es que se eduque cada vez mejor. [...] También es necesario reaccionar contra el espíritu de imitación de las experiencias ajenas, que ha prevalecido muchas veces, en muchos países y en determinados períodos, en las reformas militares, con daño manifiesto a las tradiciones, tendencias y necesidades, que son propios de cada pueblo y de cada ejército".

FC

De archivo: Ejército italiano