Carta abierta al General Roberto Vannacci

21/08/23

Querido Vannacci, en el triple papel de bersagliere profesional, paracaidista aficionado y parigrado (aunque octogenario y retirado), te escribo en la impaciente espera de un mensajero que te entregue tu "El mundo al revés". Mientras tanto traté de hacerme una idea hojeando algunos periódicos y leyendo el Tweet en el que el ministro Crosetto (Foto) con refinada elegancia pronuncia que la tuya "divagaciones personales", así lo expresa Su Excelencia, “desacreditan al Ejército, a la Defensa ya la Constitución. Por ello, el examen disciplinario previsto será iniciado por la Defensa”. Imagino que Crosetto pretende mantener informada a la opinión pública sobre el desarrollo del caso a través de YouTube, algunos whats'apps y otras redes sociales.

A quemarropa le respondí que "La declaración de Crosetto es un despotricar que desacredita al ministro de Defensa", pero solo ahora me pregunto por qué se limitó a sacar a relucir la Constitución (cosa que suele hacer nuestro Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas) y no otros textos sagrados como la Biblia, el Corán y el Bhagavad Gita, un poema sagrado hindú.

Confieso que cuando un amigo mencionó que me había leído el incipit del primer capítulo del libro, "Sentido Común", me dije (y perdóname por el sermo castrensis): “¡Vannacci se folló a sí mismo con las manos!”.

El sentido común hoy es una blasfemia, una mala palabra que no tiene peso en la balanza del pensamiento único. ¡Hoy vamos por consigna, por dictado!

El mismo amigo también me dijo que las autoridades superiores pronta, ciega y absolutamente (como la obediencia lo exige el reglamento disciplinario) ordenen que el 20 de agosto de 2023 seas remplazado en el cargo como comandante de la IGM y pasos en la fuerza extraorgánica de no se que cuerpo.

Todo en línea con los deseos de los distintos Zan, Fassino, Fratoianni y la conocida Elena Ethel Schlein apodada Elly por su actual pareja. Desiderata recibida puntualmente por el Ministro de Defensa.

Después de esta noticia mi segundo whatsapp impulsivo fue: “¡Ya despedido! ¿Cuándo es su degradación? A menos que Crosetto ya haya arreglado su rodaje".

Me pregunto egoístamente qué habría sido de mí si durante mi carrera hubiera estado bajo la cuchilla de un Crosetto. Habiendo criticado insistentemente a los ministros, la política militar y las jerarquías en cuestión en la prensa pública, creo que me habría defenestrado antes de experimentar el privilegio de comandar el "Sassari".

Tuve la suerte de toparme con un...jefe de EMS que, en lugar de meterse en mi cabeza por haberlo confrontado en un periódico nacional con mi agenda muy crítica que no estaba en línea con la suya que elogiaba la contribución militar italiana en el Golfo Guerra ... bueno, ese jefe no solo me perdonó sino que me honró con su estima y su amistad.

Mi estima y amistad son ahora para Roberto Vannacci.

d.gen. (risas) Nicolò Manca

PD: Escribí mi primer libro cuando me jubilé ("De Calamosca a Calamosca - En busca de un ejército") pero en el servicio me entregué cientos de veces en periódicos nacionales, Defensa en Línea, etc. Ahora me limitaré a acuñar consignas, la primera de las cuales, repitiendo el verso a sin-VAX, potrebbe essere "sin sentido común". Espero que tenga éxito… al menos en via XX Settembre.

Foto: ministerio de defensa (detalle)