Hoy, Mahamadou Issoufou, mediador en Burkina Faso del bloque regional de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS), dijo estar satisfecho con el encuentro con el nuevo líder del país, afirmando que ECOWAS seguirá acompañando la transición de Burkina Faso a un gobierno constitucional.
Después de un respiro de dos días desde el golpe del viernes, ayer (4 de octubre) se reanudaron las manifestaciones anti-francesas en Burkina Faso. La calma volvió a la capital después de que el destituido teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba huyera al vecino Togo tras el segundo golpe de estado de 2022. La noticia fue confirmada por el gobierno togolés que dijo que lo aceptaba para apoyar la paz en la región.
La junta militar que depuso el viernes 30 de septiembre al teniente coronel Damiba, en el poder desde un anterior golpe militar de enero pasado, dijo que "La situación está bajo control". Sin embargo, la confusión en Burkina Faso es persistente.
El capitán Ibrahim Traoré, autoproclamado jefe del país, hasta el viernes pasado fue comandante de artillería en Kaya, en el norte del país y en enero pasado fue uno de los oficiales, encabezados por el teniente coronel Damiba, que derrocaron a Roch Marc Christian Kaboré el pasado mes de enero.
La acción de los militares fue apoyada por manifestaciones populares que pedían la expulsión de Damiba, el fin de la presencia militar francesa en el Sahel (Misión Sable contingente de fuerzas especiales que entrena a las fuerzas de Burkina Faso, con base en Kamboinsin) y cooperación militar con Rusia.
El viernes por la noche, durante un discurso televisado, el Capitán Traoré rodeado de una decena de militares anunció el cierre de las fronteras, la suspensión de la Constitución y la disolución del gobierno y la Asamblea Legislativa de Transición. También se prevé un toque de queda. El domingo se levantó el toque de queda y se reabrieron las fronteras aéreas.
El nuevo líder militar de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traore, dijo en una entrevista el sábado que "La lucha en la que estamos comprometidos no es por el poder, la lucha que estamos librando es por Burkina Faso". También afirmó que debe “Adéntrate en el monte para entender ciertas cosas. ... vamos a los pueblos y vemos que todas las hojas de los árboles han desaparecido porque la gente se las está comiendo. La gente también come hierba. Estamos proponiendo soluciones que podrían permitirnos producir y proteger a estas personas., queremos proteger a nuestra gente. Queremos sacar a nuestro pueblo de esta miseria, de este subdesarrollo, de esta inseguridad. Esta es la pelea".
Veremos que pasa ...
Los hombres de Traoré también reclaman la "firme voluntad de recurrir a otros socios dispuestos a ayudar en la lucha contra el terrorismo", refiriéndose, según la mayoría, a Rusia.
Difundida en los canales de noticias, esta acusación ayudó a despertar la ira de los manifestantes pro-Traoré. Así, el sábado fueron atacados la embajada francesa en Uagadugú y el Instituto Francés en Bobo-Dioulasso, donde se iniciaron incendios. Para dispersar a los manifestantes, se dispararon granadas de gas lacrimógeno desde el interior de la embajada.
El 2 de marzo de 2018 ya se había producido un atentado terrorista contra la embajada de Francia y el cuartel general de las Fuerzas Armadas locales, que causó varias víctimas. En enero de 2016, un restaurante italiano fue atacado por un grupo armado en la misma zona de la ciudad: entre las víctimas, un niño italiano y su madre.
La embajada de Italia en Uagadugú se estableció en 2018 y el primer embajador asumió el cargo en marzo del año siguiente.
La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Colonna, calificó los ataques a las instituciones francesas sobre el terreno como actos de "Manifestantes hostiles manipulados por una campaña de desinformación contra nosotros".
"¡Queremos Rusia, queremos colaboración con Malí, abajo Francia!”, estas son las palabras pronunciadas por los manifestantes que se pueden escuchar en los distintos videos difundidos en la red.
El resentimiento contra los franceses no es nuevo en Burkina Faso. Además de los conocidos hechos coloniales del pasado, las redes amplifican los rumores sobre una supuesta colusión transalpina con milicianos yihadistas. Los continuos ataques desde 2015 (leer artículo Moscú continúa profundizando su huella en África) han desorientado y llevado a la exasperación a la población que quiere confiar cada vez más en otros socios internacionales para la lucha contra el terrorismo. Rusia es uno de ellos.
Los manifestantes blandiendo banderas rusas y pidiendo su cooperación invocaron y suplicaron imitar al vecino Malí. El ejército maliense se vale del grupo paramilitar Wagner, y bases ocupadas abandonadas por soldados franceses durante la retirada de la operación. Barkhane.
En ambos golpes de este año, los líderes del golpe dijeron que tenían que intervenir porque la seguridad nacional era muy grave. Burkina Faso controla solo el 60% de su territorio, dicen los expertos, y la violencia islamista está empeorando. Desde 2020, más de un millón de personas han sido desplazadas en el país a causa de la violencia.
Durante el golpe de Estado del pasado enero, el empresario ruso Evgueni Prigojine, cercano al Kremlin y que desde entonces ha reconocido haber fundado el grupo Wagner, saludó el golpe como la señal de un "nueva era de descolonización", implícitamente ofreciendo servicios al nuevo poder de Uagadugú.
El golpe de Estado del viernes parece simbolizar la guerra de influencias que se libra en Burkina Faso entre Rusia y Francia. Este último conserva muchas bases estratégicas en África Occidental pero la región está en el punto de mira de Rusia, que lleva varios años estableciendo una cooperación militar, a través del Grupo Wagner, con los países africanos.
Según el reportero Wassim Nasr “Burkina Faso es un país obviamente apuntado por Rusia desde hace un tiempo, que está tratando de sacarlo del seno de Francia. Además, (los rusos) saludaron cuando Damiba dio su golpe, pensando poder recuperarlo”.
En los diversos anuncios realizados, el capitán Traoré se declaró líder Provisional de Burkina Faso prometiendo que la "fuerzas motrices de la nación" se reunirían a tiempo para nombrar un nuevo presidente civil o militar y una nueva "carta de transición".
Desde 1960, año de su independencia, se han producido ocho golpes de estado en Burkina Faso...
Fotograma de apertura: Euronews
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