En el bosque de misiles de Corea del Norte, un ataque de hackers pasa a un segundo plano

(Para Antonio Lombardi)
25/03/22

Por encima del paralelo 38 continúan los experimentos y demostraciones de fuerza del Líder Supremo. Ayer, de hecho, se conoció la noticia de que desde Corea del Norte se lanzó un misil intercontinental que finalizó su recorrido a unos 150 kilómetros de la costa japonesa.

Era desde finales de 2017 que Corea del Norte no había probado un misil balístico intercontinental y se supo que este último alcanzó una altura máxima de más de 6000 kilómetros, cubriendo 1100 kilómetros en unos 71 minutos, potencialmente aptos para impactar fácilmente en cualquier ciudad de Estados Unidos.

La Casa Blanca condenó inmediatamente el lanzamiento del cohete que, por boca del portavoz Jen Psaki, acusa a los coreanos de haber violado las distintas resoluciones de la ONU al aumentar las tensiones en la región.

La ya periódica y constante actividad de lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, ha eclipsado la DE INSCRIPCIÓN de Internet hace poco más de un mes, lo que generó una profunda preocupación por el régimen de Pyongyang. Toda la red de Internet de Corea del Norte se ha ido digital fuera de línea., con excepción de aquellos sitios que utilicen servidores fuera de las fronteras nacionales.

La población parece no haberse dado cuenta de lo sucedido porque Corea del Norte no permite que sus habitantes usen internet para conectarse con el resto del mundo, sino que utiliza un sistema de intranet que se mantiene bajo el control directo del régimen.

El que sufrió el golpe fue el propio gobierno, porque los sitios coreanos en cuestión eran los pocos activos en Internet que utiliza el régimen para su propaganda política en el extranjero.

Un duro golpe al régimen de Pyongyang, que en esta ocasión no ha sufrido ningún daño real, pero sale violentado en sus pasillos de propaganda del régimen, en su casa, donde de hecho se sentía seguro.

Un hacker estadounidense, conocido por el nombre en clave de P4x, a través de una serie de ataques automatizados, que él mismo define como muy simples y que, según él, tendrían la misma importancia que manchar una pared; para implementarlos habría explotado las debilidades de los servidores que los propios expertos de Kim han subestimado.

El objetivo principal del hacker no era golpear a la población, sino molestar al gobierno coreano, como él mismo afirmó.

El suyo, sin embargo, parece solo el preludio de otros ataques destinados a robar información sensible al régimen. Como decir por ahora parece que P4x ha probado el terreno y visto los puntos frágiles para allanar el camino para algo más relevante.

El gobierno estadounidense no parece estar detrás del ataque, sino sólo fruto de su propia venganza independiente. De hecho, afirmó que había sufrido un ataque de piratas informáticos por parte del gobierno coreano, que intentaba robar información sobre las vulnerabilidades de los sistemas de seguridad informática utilizados en Occidente.

Quién sabe si la Casa Blanca decidirá intervenir o utilizar los poderosos medios de P4x a su favor, dadas las últimas provocaciones del régimen de Pyongyang.