Edward G. Longacre: héroe anónimo de Gettysburg. La historia del general de la Unión David McMurtrie Gregg

Eduardo G. Longacre
Ed. Potomac Books Inc.
pp. 316

El autor de este interesante ensayo, Edward G. Longacre (nacido el 22 de diciembre de 1946) trabajó extensamente como historiador en laDepartamento de Defensa de EE.UU. materializando sus actividades de investigación en varios volúmenes sobre la Guerra Civil Americana; ha ganado varios premios y sus libros incluyen los siguientes: Fitz Lee: una biografía militar del mayor general Fitzhugh Lee, CSA (Libros de bisonte, 2010), Los francotiradores: una historia de la novena infantería voluntaria de Nueva Jersey en la Guerra Civil (Libros Potomac, 2017), e La caballería en Gettysburg (Prensa de la Universidad de Nebraska, 1986).

En esta precisa biografía, Longacre dibuja un retrato articulado del general David McMurtrie Gregg (10 de abril de 1833 - 7 de agosto de 1916), uno de los comandantes más capaces y exitosos de la Guerra Civil, pero también uno de los generales menos conocidos de los cuales, en muchos reconstrucciones, casi se pierde el rastro. La intención del libro es, por tanto, encomiable: recuperar la vida y los hechos de un general que siempre se ha comportado de una forma muy alejada de la de sus otros compañeros movido por la búsqueda del aplauso general, los protagonismos y la gloria.

Graduado en 1885 un West Point, donde conocerá a varios compañeros soldados que luego se convertirían en importantes y apicales presencias en el contexto de las operaciones militares, como segundo teniente en un regimiento de dragones David McMurtrie Gregg tuvo su bautismo de fuego en una difícil batalla en la que su unidad fue grandemente superados en número frente a los redskins; pero es sobre todo en el contexto de la Guerra Civil que el capitán y posterior coronel de caballería David McMurtrie Gregg expresó toda su capacidad de liderazgo y estrategia. Entre los campos de batalla en los que participó junto a su caballería se encuentran los de Chancellorsville, Bristoe, Overland y Petersburg, pero su nombre queda ligado a las distintas fases de la batalla de Gettysburg (julio de 1863) y a la reorganización y mando del cuerpo de caballería deEjército del Potomac. La acción que se recuerda y que ocupa una parte importante del libro firmado por Edward G. Longacre es la del 3 de julio de 1863 cuando en Gettysburg, junto a la unidad del general George Armstrong Custer, logró contrarrestar el ataque de los confederados comandado por el general James Ewell Brown Stuart en el flanco derecho y la retaguardia del Ejército de la Unión.

El juicio de los historiadores sobre las acciones y la forma de interpretar el papel de mando del general David McMurtrie Gregg son casi unánimes en subrayar su compostura, lasubestimación y la capacidad de combinar el análisis con la acción basada en sólidos conocimientos y experiencia desarrollados durante muchos años de servicio, incluso si algunos han criticado el último momento, cuando el general decidió dejar el ejército: “El 25 de enero de 1865, tres semanas después de regresar de sus vacaciones, el general Gregg se sentó en su escritorio portátil en la tienda de campaña de su cuartel general y escribió una carta al ayudante general del ejército Lorenzo Thomas: 'habiendo servido durante más de tres años continuos como comandante de campo del Ejército de Caballería del Potomac', escribió, 'en este momento considero imperativo estar presente en casa para dar mi atención personal a los asuntos y deberes privados apremiantes, por lo que ya no puedo aplazar la solicitud de obtener mi permiso de el servicio" (pág. 236). De hecho, los últimos meses de 1864 parecen haber dejado un sentimiento poco constructivo en la mente del general: “como ha señalado el eminente historiador militar Russel F. Weigley, David McMurtrie Gregg se retiró 'cuando las circunstancias privaron a la caballería de las cualidades espectaculares tan a menudo evidenciadas en otros períodos y otras áreas de la guerra'” (P. 213).

Al relatar y comentar este y otros pasajes importantes en la vida del general, Edward G. Longacre sabe mantener un encomiable equilibrio en su escritura biográfica, citando además y explicitando a quienes veían en el General David McMurtrie Gregg una figura no precisamente brillante. Sin embargo, en las páginas de este voluminoso volumen, aunque en un segundo plano, queda una apreciación global decisiva por esta figura de militar que se perfila como figura ejemplar de persona que se ha dedicado por completo al servicio del ejército.

Para tener una visión más amplia de los generales que dirigían las tropas delunión puedes consultar el libro generales de lincoln, editado por Gabor S. Boritt (Bison Books, 2010).

Andrea Castiello d'Antonio