Debido a una crisis parcial dentro del gobierno, el ministro Augusto Riboty se retira a la vida privada después de aconsejar al Rey (que normalmente ordena a los dos ministros de la Guerra y la Marina cuando son militares) que lo reemplacen con el nuevo contraalmirante Simone Pacoret de Saint Bon, condecorado con una medalla de oro militar por su conducta en Lissa y un miembro del Parlamento, que se convirtió así en parte del nuevo gobierno.
La agenda para la inauguración de la oficina es el programa de su mandato: fortalecer el instrumento naval, recuperar la posición de las Fuerzas Armadas en la confianza pública y cortar las "ramas secas" para hacer que la administración sea más ágil y económica.
Fuente: Marina Militar
