El llamamiento a una paz sostenible en Ucrania

(Para Giuseppe Morabito)
24/12/23

La Navidad (celebrada oficialmente por primera vez en Ucrania el 25 de diciembre y no el 7 de enero) y los primeros rumores, aún débiles, de una posible conferencia de paz en Suiza en 2024 han llevado a los analistas más cualificados a recomendar a toda la OTAN una posible dirección. países y, en consecuencia, hacer valoraciones sobre lo que está sucediendo y lo que se espera.

En primer lugar, hay que reiterar firmemente que la lucha de Ucrania no es sólo en defensa de su soberanía y territorio, sino también en nombre de Occidente, de sus valores y de su estilo de vida, que Rusia busca sustituir por un sistema internacional más "favorable" a las dictaduras. A finales de 2023, el presidente ruso, Vladimir Putin, no parece tener intención de suspender la agresión rusa ni de buscar una solución negociada en términos distintos de la victoria total..

Hoy, Estados Unidos y sus aliados deben ayudar a Ucrania a evitar que Rusia logre una victoria que sería desastrosa para el pueblo y el país de Ucrania y amenazaría la seguridad futura tanto de Estados Unidos como de sus aliados. Esta posición no debe tomarse a la ligera, sino que más bien deben debatirse a fondo los costos y beneficios de una variedad de enfoques políticos de Estados Unidos y la OTAN.

Esta guerra se encuentra en un punto crítico en el que las decisiones tomadas por Estados Unidos y sus aliados y socios de la OTAN determinarán si el resultado será favorable a sus intereses o desastroso para Ucrania y Occidente.

Occidente debe convencer a Moscú de que el tiempo no está de su lado y que la ayuda estadounidense combinada con la continua asistencia europea logrará el objetivo de repeler a las fuerzas rusas. La supuesta falta de liderazgo por parte de Estados Unidos crearía las condiciones para una victoria rusa y, sobre todo, una acción fuerte en apoyo a Ucrania en este momento fortalecería sustancialmente la cohesión de la OTAN. Los aliados europeos de la OTAN (Italia acaba de confirmar su posición) han hecho importantes contribuciones a las defensas de Ucrania y a sus aspiraciones de convertirse en miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN. La reciente decisión de la UE de iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania fue un paso importante hacia el objetivo de Ucrania de unirse a Europa y Occidente. Por tanto, es necesario que los líderes y parlamentarios europeos sigan brindando su apoyo. En muchos casos, los aliados europeos fueron los primeros en suministrar ciertas categorías de armas, como tanques y misiles de largo alcance, y han incurrido en enormes costos al implementar sanciones contra Rusia y alejarse de la dependencia de la energía rusa.

Ucrania todavía se declara decidida, pero se estima que no tiene los medios para obtener resultados decisivos en el campo de batalla. En consecuencia, Estados Unidos debe acelerar la posible y difícil entrega de los aviones de combate y la artillería de largo alcance que Ucrania necesita para tener éxito y tener la oportunidad de poner fin al conflicto a su favor o al menos de una manera honorable.

Si se implementa un plan de apoyo sustancial a partir de principios de 2024, Ucrania podrá estar equipada con las capacidades necesarias para tener éxito quizás hacia fin de año. Para la mayoría de los analistas calificados, no continuar con el apoyo de Estados Unidos a Ucrania representaría un enorme fracaso de la política exterior y de defensa bipartidista y debilitaría el liderazgo estadounidense a nivel internacional y en Europa.

Es importante subrayar que el apoyo reafirmado de Estados Unidos y Europa enviaría un fuerte mensaje a la China Popular, Irán y otros regímenes autoritarios de que la agresión contra sus vecinos (la República de China, Taiwán en primer lugar) no puede tener éxito.. Un resultado exitoso en materia de defensa en Ucrania en 2024 tendría efectos de largo alcance, no sólo en Europa sino a nivel mundial. Un ejército ruso contenido y con capacidad reducida no puede representar una amenaza directa para sus vecinos en los próximos años.

Los regímenes agresivos y autoritarios como los de la China Popular, Corea del Norte e Irán serían, por tanto, "castigados", no alentados y, en consecuencia, se fortalecería la estabilidad del sistema internacional y el Estado de derecho. Además, se aliviarían las perturbaciones de la seguridad alimentaria mundial y de la cadena de suministro. Más importante aún, las perspectivas de un conflicto directo con la Federación Rusa podrían verse muy reducidas con una Ucrania libre.

Por estas razones, muchos instan a los miembros del Congreso estadounidense de ambos partidos a reconocer la importancia fundamental de mantener y aumentar el apoyo a Ucrania, en nombre de los intereses de Estados Unidos y del sistema internacional en general. Cualquier otra opción representaría un fracaso del liderazgo estadounidense y abriría la puerta a un mundo mucho más peligroso en el futuro.

Además, ante la posibilidad esperada de convencer a Moscú de activar una conferencia de paz en Suiza, Kiev debe sentarse a la mesa en una posición de fuerza. Una Ucrania sin un apoyo financiero y militar constante y confirmado no tendría una buena posición negociadora para reclamar sus derechos, especialmente a nivel territorial.

Moscú debe saber que, a falta de acuerdo, el conflicto puede continuar y su resultado favorecería a Kiev, aunque en este momento algunos indicadores lo desmientan.  

Restablecer una paz sostenible en Ucrania es el objetivo a partir de 2024.

Foto de : X (árbol de Navidad a 6 kilómetros de Bakhmut)