Tanques inactivos y reclutas canosos: ¡no es exactamente una guerra para los jóvenes!

(Para David Rossi)
26/05/22

La guerra está tomando un giro antiguo, por así decirlo. Hace unos días se conoció la noticia de un tanque de exhibición, un T-62 soviético, retirado del museo en Kharkiv para ser utilizado, creemos que solo con fines disuasorios, por algunos paramilitares ucranianos. Lo más probable es que nunca haya disparado un tiro...

Sin embargo, ayer se llevó un golpe a quienes, como yo, seguimos muy de cerca los acontecimientos de la guerra: presenciamos el paso de un tren de mercancías cargado con T-62, trasladado desde Rostov del Don al territorio ucraniano ocupado por el Rusos en el oblast de Zaporizia. Algunos observadores, desde partes de Melitopol, han informado de refuerzos... en lo bueno, hechos a la carrocería, por lo que queda un hierro viejo pero que, evidentemente, los rusos necesitan en esta fase en la que sus industrias no reciben componentes. para vagones, por así decirlo, un poco más fresco. Personalmente, cuando recibí la noticia pensé que el tren descargaría estos vagones, de los que Rusia tiene un gran stock para utilizar en la "segunda movilización", alrededor del Donbass, para ayudar a los milicianos locales. En cambio, evidentemente necesitan más en Moscú que las llamadas repúblicas populares.

Además de vagones, las fuerzas rusas carecen de personal, por lo que el Kremlin, diciendo que quiere seguir las "tendencias modernas", ha solicitado la contratación de personal de más de cuarenta años, que por ahora no puede ser convocado. Así, el 25 de mayo la Duma del Estado aprobó una ley que suprime el límite de edad para celebrar el primer contrato de servicio militar. Ahora absolutamente cualquiera puede unirse al ejército ruso, independientemente de su edad.

Evidentemente, Putin y Shoigu, que tienen casi 140 años y dos, creen que es más fácil contratar a veteranos de las guerras de Chechenia, Georgia, Ucrania y Siria, que depender de nuevos reclutas, considerando también la reticencia de los jóvenes rusos a incorporarse. el ejército, manifestado a través de ataques incendiarios y bombas contra las propias oficinas de alistamiento militar.

En definitiva, a quienes les parecía una guerra “a la antigua”, más parecida a las dos guerras mundiales que a las operaciones occidentales en Oriente Medio, ahora les parecerá una guerra de viejos.